En una tarde de invierno, luego de cesar la tempestuosa lluvia, entre la calidez, aroma a libros y té de manzanilla, una frase se desprendió deteniendo el tiempo, abriendo un pórtico a una dimensión hasta ahora inexistente, una sutil cláusula que suele hender nuestros más contenidos recuerdos...
- Hace mucho tiempo muy lejos de aquí...
El pasado sábado, este individuo (notese al mae en la foto *), nos cautivó una vez más, con un espectaculo lleno de magia, seres fascinantes, mundos in imaginados y sobre todo, mucha reflexión. Este suceso germinó en el interior de una libreria de la ciudad; qué mejor punto para apreciar tan suntuosa narración.
Adriano el cuentero: una gustosa cucharada sopera para nuestras papilas imaginativas.
*El supermercado del fondo, NO patrocinó la tarde de cuentos.
- Hace mucho tiempo muy lejos de aquí...
El pasado sábado, este individuo (notese al mae en la foto *), nos cautivó una vez más, con un espectaculo lleno de magia, seres fascinantes, mundos in imaginados y sobre todo, mucha reflexión. Este suceso germinó en el interior de una libreria de la ciudad; qué mejor punto para apreciar tan suntuosa narración.
Adriano el cuentero: una gustosa cucharada sopera para nuestras papilas imaginativas.
*El supermercado del fondo, NO patrocinó la tarde de cuentos.
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